Un documental digno de un gran maestro. Con esta película se puede tocar el verdadero espíritu de un jugador de palo, ya que jugar al palo es una filosofía. Como suele decir el maestro Don Pedro Morales, hay veces que se aprende más (del arte del palo) hablando o escuchando que jugando. Felicidades a todos los que han echo posible este trabajo.
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