Don Eduardo antes de ensañarnos su defensa personal, estuvo más de dos años preparándonos para poder recibir "la reliquia" que nos iba a entregar. Nos enseñó, mientra nos observaba a cada uno de los del grupo, el respeto y los valores humanos mas esenciales, el apego a la tierra y sobre todo apreciar lo que en su día sus ancestros le enseñaron tan celosamente. Al fin y al cabo somos portadores de una enseñanza que tenemos que transmitir con las mismas condiciones en la que la hemos recibido. "El Vínculo Perdido" narra muy bien lo que en otro contexto hemos vivido con Don Eduardo. Me ha sido muy grata su lectura y creo que sirve de reflexión para saber que lo que se enseña sin valores y rápido se termina perdiendo con la misma velocidad. Recomiendo su lectura. Si no estoy equivocado, su autor es jugador del palo y sabe muy bien de lo que habla. Gracias Dolfi.
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